A parte de los perros de terapia, los perros pueden ayudar aún más a niños con TEA evitando conductas escapistas. El protagonista del siguiente vídeo, Leo, es un perro de 8 meses que llevamos entrenando 5 para evitar la conducta escapista de Iago, un niño con TEA de 4 años.
Entre las habilidades Leo destacan: el perro para cuando el niño se dirige a una carretera, rotonda… El perro se para ante la orden del padre/madre o responsable del niño, el perro se para si el padre/madre o responsable del niño se detiene… Evitando así que el niño corra peligro y evitando la conducta escapista.
Entrenamiento realizado en conjunto con ACEA Adiestradores