¿QUÉ ES LA TERAPIA ASISTIDA CON ANIMALES?

¿QUÉ ES LA TERAPIA ASISTIDA CON ANIMALES?

La terapia asistida con animales es un tipo de terapia que incluye a un animal como elemento nexo al tratamiento. Los objetivos de la terapia asistida con animales son mejorar las funciones cognifivas, físicas, sociales y/o emocionales del paciente o usuario. Gracias a los animales el paciente objeto de la terapia disfruta de la sesión sin darse cuenta en ese momento del trabajo terapéutico que conlleva.

Actualmente la terapia asistida con animales se realiza casi con cualquier tipo de animal. En TERANIMALIA creemos firmemente en el papel de los PERROS como animal co-terapeuta.

¿POR QUÉ PERROS?

Porque los perros son un elemento motivador muy grande debido a su capacidad de realizar diferentes ejercicios así como a nivel sensorial. Además son animales que no sufren durante las terapias, disfrutando mucho de las sesiones mientras se ejercitan física y mentalmente.

Muchas veces es inexplicable la comunicación que se da entre perros y personas, los perros no juzgan, por lo que los usuarios están en un ambiente agradable y distendido, haciendo la terapia más efectiva y confortable.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE LA TERAPIA ASISTIDA CON PERROS?

  • Área cognifiva y psíquica: disminuye la ansiedad y el estrés. Mejora el estado anímico. Trabaja la atención y la memoria. Desarrolla las habilidades de ocio. Ayuda al reconocimiento del esquema corporal. Favorece el reconocimiento de formas, tamaños, colores y números. Los animales pueden desencadenar comportamientos divertidos que provocan la alegría y la risa; y la risa tiene un valor terapéutico muy importante.
  • Área física / motora: Mejora la coordinación general, favorece las destrezas motrices, fortalece tono muscular, mejora la movilidad articular y desarrolla la fuerza y resistencia muscular. Además propicia la mejora en psicomotricidad fina y potencia las destrezas óculo-manuales.
  • Área fisiológica: Relajación, disminuye la presión arterial, ayuda al tratamiento de la ansiedad, reduce los problemas menores de salud.
  • Aceptación: tienen una manera particular de aceptar a las personas sin calificarlas. No miran cómo luce o qué cosas dice.
  • Área sensorial: ayuda a aumentar la propiocepción, trabaja el sistema vestibular y favorece el desarrollo y control de los sentidos.
  • Socialización: estudios han demostrado que las visitas que los animales hacen a las instituciones, ofrecen mayor socialización entre las personas del lugar. Se muestran más alegres, más sociables con los demás, disminuyen la ansiedad y estrés y mejora el estado de ánimo.
  • Juego y educación: Introduce al conocimiento general, se aprenden reglas, turnos de espera. Estimula el desarrollo de las habilidades.
  • Área de la comunicación: Los animales provocan una gran motivación para que la persona quiera expresarse, fomentando el lenguaje verbal y no verbal.
  • Actividades de la vida diaria: se fomentan las actividades de la vida diaria a través de distintos juegos y actividades de higiene, alimentación y vestido/desvestido.

Begoña Celdrán
Guía de terapia asistida con animales vol 2:
Terapia con animales en medio acuático

¿ES CIERTO QUE ES TAN EFECTIVA?

Numerosos estudios avalan los numerosos beneficios de la terapia asistida con animales:

  • El acariciar a un animal es eficaz para aliviar el estrés y bajar la presión sanguínea, reduce notablemente el riesgo a padecer enfermedades coronarias (Graham, 1999; Fine, 2206).
  • En el caso de personas desorientadas – por ejemplo, personas que padecen la enfermedad de Alzheimer – los perros sirven como elemento de contacto con la realidad (Davis, 2002).
  • Se produce una mayor estimulación mental como consecuencia de las oportunidades que los animales proporcionan para comunicar con otras personas evocando recuerdos del pasado. En situaciones tristes, la presencia de un animal sirve para alegrar el ambiente, aumentar la diversión, la risa y el juego. Estas distracciones positivas pueden ayudar a disminuir las sensaciones de aislamiento (Tucker, 2004).
  • Cuando hay un perro presente se produce una mayor colaboración entre los usuarios y el personal de las instituciones, se fomenta el contacto social, sirven de tema de conversación y facilitan las relaciones interpersonales, generando un ambiente positivo para los usuarios (Davis, 2002).
  • Los perros de terapia ayudan a superar la depresión y, además en personas institucionalizadas, sirven para combatir la monotonía (Davis, 2002).
  • Los individuos que padecen enfermedades mentales o baja autoestima tienden a centrarse en sí mismos. Las interacciones con perros les pueden ayudar a centrarse más en su entorno (Tucker, 2004).
  • Disminución del sentimiento de soledad, el aumento del optimismo, del interés en hacer planes para el futuro y de la tranquilidad en mujeres mayores que viven solas. La presencia de un animal tiene el potencial de influir en la respuesta al estrés, aunque no lo hace de manera uniforme (Aubrey H. Fine ed., 2000. Handbook on Animal-Assisted Therapy. Theoretical Foundations and Guidelines for Practice.  (p. 57) Cal State Polytechnic University, Pomona, California).

 

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